lunes, junio 02, 2008

La guerra de el Gran Chaco

La guerra del Chaco se libró desde 1932 hasta 1935 entre Bolivia y Paraguay por el control de la región del Chaco Boreal; pese a su aridez y escasa población, el control de la misma motivó la contienda por el valor estratégico del río Paraguay, que la limita al oriente. El dominio del río abriría la puerta al océano Atlántico al país que dispusiese de él, una ventaja crucial para los únicos dos países no costeros de Sudamérica y una cuestión nacional para Bolivia, que había perdido el acceso al océano Pacífico en la llamada guerra del Pacífico de 1879. El descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la precordillera andina alimentaba además la hipótesis paraguaya, urgida de salir de su debacle económico y su debilidad como Estado, de que el Chaco albergaría también reservas explotables.

La guerra del Chaco fue la más grande y más sangrienta que se libró en América durante el siglo XX. El enorme despliegue de material bélico y municiones no tiene comparación con ningún otro conflicto americano a lo largo de tal siglo, ni siquiera la guerra de Malvinas. Durante tres años, 250.000 soldados bolivianos y 150.000 paraguayos se enfrentaron en los cañadones chaqueños. La malaria y otras enfermedades, al igual que la falta de agua diezmaron más los ejércitos que las balas. Durante tres años, de 1932 a 1935, Bolivia y Paraguay pelearon una guerra salvaje en la que hubo gran cantidad de bajas (55.000 bolivianos y 40.000 paraguayos). En lo económico la guerra fue un desastre para ambos países. Años después se descubrió que no existían más yacimientos petrolíferos aparte de los que ya se habían descubierto en la precordillera boliviana del Chaco

CAMPESINITA (musica del chaco)

Piecitos desnudos,
miradita triste,
mente de rocío,
simpleza de alpiste.

Corazón de rosas,
andar de paloma,
manitas callosas,
ilusión que asoma.

Voz de pajarito,
juegos de ardillita,
camino y cielito
sos, campesinita.

Elena Torres
Colonia Elisa. Chaco.

AGUA MANSA (cancion chaqueña)

Es sensación de paz ; y es la frascura
la que mana suave de la gota clara ;
es arrullo y es canto a la hermosura,
es pan, amor y flores sobre el ara.

Es como una mano que acaricia, leve,
toda la extensión de la naturaleza ;
de amor y paz es todo cuanto puede
y es madre y es hermana cuando besa.

Hada es, que vierte su hermosura
sobre este Chaco bravío y legendario
donde se enlaza el trabajo con el cardo.

Lluvia mansa. Sublime criatura
de los campos de Dios. Oro de estío ;
página abierta al pensamiento mío.

AUTOR: Elena Torres

Presidencia de la Plaza